¿Has visitado las instalaciones en las que se procesan las principales materias primas que utilizas en la producción?.
¿En estas plantas tienen implementados los programas básicos de Pre-requisitos?.
¿HACCP? Pueden asegurarme que realizan todos los controles requeridos para asegurar la integridad de las materias primas que me entregan?.
¿Estas instalaciones tienen diseño sanitario?.
¿Cuentan con alguna certificación?.
¿Nos otorgan Cartas de Garantía?.

Respecto al transporte en que recibimos los materiales.

¿Has revisado los camiones de transporte con los que te envían sus productos?.
¿Los camiones tienen estructura integra, mamparas de separación, están libres de plagas y cuentan con temperatura controlada?.
¿Conócenos el historial de carga de estos camiones?.
Muchas veces, cargas no compatibles se traducen en fallos a la calidad de los productos por olores extraños, por ejemplo.

El Programa de Gestión de Proveedores es clave en la base de la Integridad Alimentaria. La selección, contratación, seguimiento y evaluación de proveedores se transforma en el *tamizado* inicial de mis materias primas y materiales.

Debemos incluir a todos los proveedores, incluso a los de los artículos promocionales.

No debemos aislar de este programa a los proveedores de servicios. Debemos contar con contrato de servicios y cláusula de confidencialidad. Adicional, debemos solicitarle póliza de responsabilidad civil.

¿El personal de las empresas que nos ofrecen servicio están formalmente educados?.
Y si utilizan químicos, ¿éstos son aprobados para su uso en plantas de alimentos?.

Debemos responder a todas y cada una de estas interrogantes, para asegurar que nuestros proveedores son socios estratégicos en asegurar la Integridad de nuestros productos. Lo que finalmente, le dará la robustez requerida al programa.

Un programa sólido nos asegurará que ninguna materia prima, material de empaque ni ayudante de proceso sea fuente potencial de contaminación y que ningún proveedor de servicio pondrá en riesgo nuestra producción.