Históricamente la selección y evaluación de proveedores ha sido un parámetro a considerar en toda industria alimentaria, evaluando aspectos de costos y calidad de producto. La llegada del concepto de seguridad alimentario mencionado en la GFSI ha traído consigo una mayor concienciación de la relevancia que tiene materia prima en la prevención de riesgos que puedan afectar la inocuidad del producto.

En la actualidad, la tendencia seguida por las empresas se basa en la búsqueda de unos pocos proveedores fiables con los que establecer contratos a largo plazo o con los que asociarse y que nos aseguren que no se convertirán una amenaza para nuestro sistema de aseguramiento de calidad.

De aquí nace la inclusión de auditorias que evalúan el grado de seguridad alimentaria que ofrecen los diferentes proveedores de materias primas e insumos, evaluación que regularmente se efectúa por medio de auditorias a proveedores, considerando como mínimo los siguientes aspectos:

• Buenas Prácticas de Manufactura.
• HACCP.
• Sanidad.
• Estandarización de operaciones e instalaciones.
• Buenas prácticas de Manufactura.
• Control de plagas.
• Trazabilidad y recall.
• Defensa de los alimentos.

De aquí nace la consulta, ¿pero a quien auditamos? ¿bajo que criterio definimos?

Existen dos parámetros fundamentales a evaluar:

Desde el punto de vista de seguridad alimentaria la evaluación del grado de criticidad de cada proveedor dependerá de una evaluación de riesgos, en donde deberemos identificar ¿que incidencia tiene este proveedor en la inocuidad de mi producto?.
Desde el punto de vista de calidad deberemos preguntarnos ¿que incidencia tiene este proveedor en las características organolépticas del producto?. A este clasificación podremos otorgarle un nivel de criticidad que definirá si es requerido auditar o no al proveedor…

Agro & Food Integrity ofrece este servicio de asesoría y auditoria a proveedor, para mayor información contáctanos.