Cultura de inocuidad

Existen una infinidad de conceptos que pudieran definir la palabra “Cultura”. Analizándolos, podemos llegar a la conclusión que cuando hablamos de cultura, tomamos un concepto que implica convencimiento, transformación y seguimiento de un modelo de vida y/u Organización.

Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de “Cultura de la inocuidad”? para explicarlo, salgamos del concepto y adentrémonos en la experiencia. Todos aquellos que llevamos un tiempo implementando y efectuando seguimiento a diversos sistemas de gestión, podríamos llegar a un consenso que nada del trabajo realizado sirve sin el convencimiento de la organización.  Pero, ¿cómo logramos el convencimiento de la organización?

AFI les entrega 3 tips fundamentales para apoyar la implementación de la cultura de la inocuidad en vuestra organización:

1. Conocer nuestro historial

Antes de implementar o efectuar algún cambio cultural en la organización, debemos primero entender la cultura actual. Lo más probable es que al revisar el historial de la compañía, rescatemos una serie de sucesos favorecedores o no a la organización. Efectuar un análisis de aquellos identificando la causa raíz de las diversas problemáticas, les permitirá crear argumentos de convencimiento cercanos a la organización y sólidos en su base.

2. Capacitación

Mucho se habla de que los cimientos de un sistema de gestión son los procedimientos. Se sugiere compartir estos cimientos con las capacitaciones. Son los trabajadores y su convencimiento quienes sostendrán el adecuado funcionamiento de los procesos.

Es en esta etapa en donde se tiene la oportunidad de entrar en el fondo del cambio cultural. Es importante entregarle al personal los lineamientos a seguir, pero, más importante aun, es explicarles el porqué de estos lineamientos, explicarles las consecuencias de no cumplirlos, enfocándose principalmente en el consumidor final que pudiera ser un niño, un abuelo o una embarazada.

La capacitación nunca acaba. Siempre se debe considerar que es un proceso constante y de refuerzo. Reforzar mediante señaléticas, seminarios, blogs, foros y todo tipo de publicaciones que les recuerden a todos los integrantes de la organización los lineamientos y la gran responsabilidad que conlleva su cumplimiento.

3. Compromiso Gerencial

Y, por último, pero no menos importante el “Compromiso Gerencial”. Nada de esto es posible sin el real compromiso de la gerencia. El ejemplo es la base fundamental de la educación y actúa directamente en la credibilidad de los lineamientos.