Enfoque “One Health”: ¿De qué se trata?

El concepto “One health” o “Una salud”, nace a principios del 2000 tras la necesidad de crear un enfoque que abarcara tres grandes áreas, la salud humana, animal y los distintos ecosistemas. Esto, a raíz de los próximos tres principales desafíos a nivel mundial:

❃ Resistencia antimicrobiana.

❃ Enfermedades transmitidas por los alimentos (ETAs).

❃ Cambio climático.

 

Pero, ¿de qué se trata exactamente?

Este enfoque, el cual es avalado y aplicado por entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), busca que a nivel mundial, las distintas áreas que podrían tener hasta la más mínima implicancia en lo que es salud pública (doctores, veterinarios, agrónomos, biólogos, ingenieros en alimentos, nutricionistas, prevencionistas de riesgos, etcétera) , trabajen en conjunto de manera cooperativa e integrativa con el objetivo de expandir la base del conocimiento científico actual, para así acelerar los descubrimientos asociados a investigaciones biomédicas, mejorar la educación médica de humanos y animales y mejorar la eficiencia y efectividad de estas últimas.

 

“Una salud” está compuesto por 4 pilares principales:

❃ El trabajo conjunto de profesionales de las múltiples áreas científicas.

❃ Una estrategia integrada de colaboración y comunicación en todos los aspectos de salud ya mencionados.

❃ Actuar a nivel local, nacional e internacional.

❃ Enfocarse en cualquier riesgo y/o agentes infecciosos que afecten la salud.

 

Para entender de mejor manera este concepto y su importancia, es necesario ponernos en contexto. Para esto, debemos saber que muchos de los microorganismos presentes en los animales, alimentos y en el ecosistema en general, pueden ser dañinos e incluso mortales para el hombre. Con esto, se hace insuficiente la labor de un solo sector para lograr prevenir o eliminar dicho problema. A modo de ejemplo, la OIE menciona que la rabia en humanos únicamente se previene de manera eficaz cuando se actúa directamente sobre la fuente del virus, una de estas medidas es vacunando a nuestros perros, que vendrían a ser dicha fuente. Otro de los ejemplos mencionados por la entidad, es que para fabricar ciertas vacunas de uso humano, se utilizan virus que afectan a los animales, o que para lograr un mejor control frente a la resistencia antimicrobiana, se debe estar en constante comunicación con personas que trabajen en el área de los alimentos, ya que no es de extrañarse el uso de fármacos en la industria, por lo que nuevamente se alude al trabajo en equipo entre los profesionales ya mencionados.

 

En cuanto a las  ETAs, según la OMS hasta el año 2015 eran causales de 420.000 muertes por año aproximadamente, cifra que ha ido en ascenso a la actualidad, transformándose en uno de los principales problemas para la salud pública. Muchas de estas son de alimentos de origen animal, por lo que se hace indispensable que en su lucha intervengan tanto servicios veterinarios, como servicios relacionados con salud pública e industria alimentaria cómo tal. Para esto, hay dos opciones: asegurar la cooperación entre las distintas áreas o crear un solo organismo de trabajo que involucre todo lo anteriormente mencionado.

 

Por último, según recomendaciones de la OMS, para poder detectar a tiempo, estar preparados y prevenir futuras pandemias y problemas de inocuidad de los alimentos, es fundamental que los distintos sectores compartan los datos epidemiológicos y de laboratorio, y mencionan que “los funcionarios gubernamentales, investigadores y profesionales de todos los sectores de ámbito local, nacional, regional y mundial deberían responder de manera conjunta a las amenazas sanitarias”. Un ejemplo de la factibilidad de aplicar este modelo de trabajo, es el hecho que la OMS colabora estrechamente con la FAO y la OIE para promover respuestas multisectoriales a los distintos peligros que se enfrenta la salud pública en cuanto a la interacción entre seres humanos, animales y el ecosistema.

 

En Agro & Food Integrity estamos conscientes de la importancia de trabajar con un grupo multidisciplinario, y apoyamos este enfoque. Es por esto, que nuestro equipo de trabajo se ha ido ampliando, integrando actualmente a Ingenieras en Alimentos, Ingenieras Agrónomas y Médicos Veterinarios.

Por: Francisca Larenas Apucino

AFI Internacional   

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