¿Sabes que la Listeria monocytogenes puede provocar abortos en las mujeres embarazadas?

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Cuando una mujer embarazada consume algún alimento contaminado con Listeria monocitogenes, tiene el riesgo de sufrir un aborto o que el bebé muera al nacer. Aunado a esto, tienen 20 veces más probabilidades que cualquier adulto sano de contraer listeriosis y los enfermos con VIH, son 300 veces más propensos a contraer listeriosis.

¡Nuestra responsabilidad como productores de alimentos es infinita!

Claramente, una mujer con la ilusión de la vida en su vientre, tiene cuidado al comer, pero también confía en que los productos que ha escogido para consumir son inocuos.

Para asegurarnos de no afectar a nuestros consumidores por no tener a esta bacteria en nuestras plantas, lo primero que debemos saber es que, puede multiplicarse a temperaturas de refrigeración y los sitios ideales de proliferación son: drenajes, bandejas colectoras de condensado y retornos de aire acondicionado. Por si fuera poco, esta bacteria es capaz de generar un biofilm para protegerse y evitar ser eliminada con la limpieza y químicos desinfectantes comunes.

Los patrones de tráfico dentro de nuestra planta de producción deben ser analizados: área sucia/área limpia, área crudo/área cocido; se debe considerar hasta el tráfico de las llantas de los montacargas y el movimiento del personal, incluyendo siempre al personal de calidad y mantenimiento. Estos últimos se transforman, muchas veces, en elementos de contaminación cruzada; llevan contaminación de un lugar a otro en nuestras plantas.

Como productores de alimentos, debemos incluir todas las áreas en nuestros programas de limpieza y sanitización, no olvidando los sitios ideales para la proliferación de Listeria (drenajes, bandejas colectoras de condensado y retornos de aire acondicionado).

La elección de los productos químicos sanitizantes adecuados, la definición de su concentración en base a lo indicado en la ficha técnica y el modo de uso, se vuelven temas cruciales, para asegurar la sanitización efectiva de las áreas y la seguridad de acabar con esta bacteria.

Aunque lo ideal es evitar que ingrese y se mantenga en nuestra planta, lo primero lo lograremos con un Programa de Control de Proveedores robusto y lo segundo con un Diseño Sanitario de Equipos y superficies.

El control de la Listeria será entonces, desde el inicio de la producción, con control de los proveedores; desde el inicio de la planta con el diseño sanitario de todos los equipos/superficies; apoyado por el esfuerzo de evitar la contaminación cruzada, reforzado por sólidos procedimientos de limpieza, sanitización y posterior monitoreo.